¿Las oficinas van a desaparecer?: los aprendizajes del teletrabajo

      

Facebook
Twitter
LinkedIn

Tabla de contenidos

Llevamos más de cien días de teletrabajo. Si algo hemos aprendido en este tiempo es que las oficinas no van a desaparecer: se transformarán.

El teletrabajo ha sido una de las características más destacadas del confinamiento causado por el coronavirus. Algunas personas (y sus empresas), que pensaban que sus labores eran obligatoriamente presenciales, han aprendido a inspirarse en casa para lograr resultados satisfactorios; otras no ven la hora de volver a la oficina. Durante más de cien días de teletrabajo hemos aprendido muchas cosas. No obstante, hay incertidumbre acerca de los próximos pasos: ¿es seguro volver al trabajo? Y de ser así, ¿cuándo y cómo?

Lecciones del teletrabajo

Tres meses de cambios drásticos e inesperados nos han hecho replantear los modelos de trabajo, las interacciones sociales y la manera de valorar lo que nos rodea. Aprendimos que se puede ser productivo en casa, que la disciplina es la clave del éxito y que la tecnología nos acerca, pero también nos aleja; y, sobre todo, que necesitamos de otros para estar bien.

1. El trabajo remoto es productivo:

Más del 48% de los ejecutivos del área de tecnología en Estados Unidos afirma que la productividad ha aumentado y 40% asegura que permanece igual, según una encuesta realizada por la cadena CNBC a 146 ejecutivos en diversos sectores económicos de ese país. Solo 10% dice que la productividad ha disminuido. El presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, declaró en mayo que 50% de los trabajadores de su empresa muy probablemente teletrabajarán durante los próximos cinco o diez años.

 2. La disciplina garantiza el éxito:

Es mucho lo que se ha dicho sobre el balance entre la vida laboral y la personal durante este confinamiento. De hecho, algunas personas han manifestado su preocupación por el exceso de trabajo, porque al estar en casa pareciera que no existen los horarios o que hay muchos elementos distractores que afectan el rendimiento y la inspiración. Crear una rutina con horarios y actividades, y adecuar y separar los espacios personales y laborales son claves cuando se trabaja en casa.

3. La tecnología es un arma de doble filo:

Los avances tecnológicos son sinónimo de desarrollo y gracias a ellos hoy somos capaces de trabajar desde cualquier lugar. Incluso la tecnología ha mitigado los efectos de la crisis económica ocasionada por el coronavirus. Sin embargo, en el mismo estudio de CNBC, los ejecutivos respondieron que en septiembre esperan que más de la mitad de sus colaboradores estén de vuelta en las oficinas. Entonces, ¿por qué si el teletrabajo es productivo, las organizaciones insisten en que los empleados retornen? La respuesta quizá sea la de la firma de consultoría McKinsey: el aumento que vemos en el rendimiento de algunos colaboradores puede ser producto de su convicción de que el teletrabajo es algo temporal.

En línea con la hipótesis de McKinsey, el sociólogo Gregory Smithsimon cree que a pesar de que muchos consideran que están mejor solos y que en aislamiento pueden rendir más, las experiencias y la historia demuestran lo contrario, tal como lo afirma en su libro Cause: …And how it doesn’t always equal effect.

4. Las relaciones humanas son necesarias para liberar emociones y favorecen la salud mental:

Con el teletrabajo aumenta la sensación de vigilancia constante; esto bloquea la comunicación y las relaciones naturales entre los colaboradores. Estos muchas veces sienten temor a hacer comentarios informales o personales, incluso a formar parte de los procesos creativos en las empresas o a comunicar que las instrucciones no fueron del todo claras.

Por este motivo, frecuentemente se produce retrabajo, pues para aclarar procedimientos se organizan nuevas reuniones o comunicaciones, incluso en canales inadecuados. Esto sin contar con la falta de atención al desarrollo de las competencias interpersonales y sociales, tales como liderazgo, comunicación o trabajo en equipo. Por ello, si las horas de teletrabajo se reducen al mínimo, es posible mejorar las relaciones interpersonales entre colaboradores y sus competencias comunicativas y de liderazgo.

Por otro lado, el carácter ecológico se valora por la eficiencia en el uso de los recursos en las construcciones y por el empleo de materiales sin compuestos tóxicos, según el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible. En lo que respecta a los materiales, debe analizarse su ciclo de vida, desde su obtención hasta lo que pasa con ellos después de la demolición de las edificaciones. Algunos de los materiales empleados en la arquitectura y el diseño sostenibles son la madera, el corcho y el bambú; en el caso de los aislamientos se emplean materiales compostables como la celulosa hecha de papel usado. Además, ya hay una variedad de pinturas y esmaltes de origen vegetal o mineral, sin sustancias químicas nocivas y contaminantes. En este sentido, es posible cuidar tanto del ambiente como de las personas, con la elección adecuada de materiales.

Estas lecciones nos preparan para afrontar lo que viene después de que pase la pandemia: el regreso paulatino y seguro. Hemos entendido que la oficina es el eje central de las operaciones y de las relaciones de una organización; el lugar en el que se trazan los lineamientos del trabajo y se desarrollan las habilidades de las personas como seres sociales.

Próximos pasos

Países como España, Italia, Canadá y parte de Estados Unidos han establecido protocolos claros para el regreso a la oficina, que fijan el número máximo de empleados en los espacios, la distancia entre las personas y las medidas sanitarias que deben tomarse. Coen van Oostroom ―fundador de la firma que construyó The Edge, en Amsterdam, uno de los edificios más inteligentes y sostenibles del mundo— declaró a la BBC que hay condiciones mínimas que deben considerarse a partir de ahora: la calidad del aire, el control de la temperatura y las comodidades que atraigan a los colaboradores a asistir a la oficina son algunas de ellas.

Con intervenciones higiénicas como entregar toallitas y desinfectante para las manos, se puede reducir en 80% el riesgo de contraer enfermedades respiratorias y diarreicas, afirma Kelly Reynolds, profesora de salud pública y ciencia ambiental de la Universidad de Arizona. Una persona enferma puede contaminar en menos de cuatro horas la mitad de las superficies y del mobiliario de una oficina; las zonas de mayor riesgo son las cocinas y los baños, por lo que deben recibir mayor atención. Según Reynolds, debe garantizarse la distancia entre las personas con barreras físicas entre las estaciones de trabajo y el obligatorio uso de mascarillas.

Los nuevos modelos de trabajo se extenderán en un espectro que va desde trabajar solo en la oficina, mezclar oficina y teletrabajo, u optar voluntariamente solo por trabajar a distancia. En todo caso, lo que se perfila es que las empresas mantengan sus oficinas operativas, aunque con cambios notorios, de manera de tener los mejores espacios para el trabajo presencial, al mismo tiempo que ofrecer los recursos adecuados para que los trabajadores que operan a distancia sean tan productivos como los que van a la oficina.

¿Tienes un proyecto? Contáctanos aquí.

Artículos relacionados

persona sentada en una sala
29 de marzo de 2023

3 formas de crear oficinas innovadoras en la industria farmacéutica

Espacios creados por mepal
25 de enero de 2023

Diseña tu espacio perfecto: Catálogo de productos para oficinas

¡Suscríbete hoy!

Mantente al tanto de nuestra información con nuestro boletín
Completa los siguientes datos
Selecciona el tipo de solicitud:
Adjunta un archivo