Diseño de espacios de aprendizaje adaptados a cada etapa educativa

      

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Las nuevas tendencias en diseño de espacios de aprendizaje ofrecen a los estudiantes recintos ideados para socializar y focalizarse.

La educación es mucho más que la relación alumno-maestro y que los contenidos que se enseñan. Son también las aulas de clases y, en general, todos los espacios escolares.

Finlandia, el país con “la mejor educación del mundo”, ha estado en los primeros lugares de la prueba PISA desde 2003, una prueba que mide las habilidades lectoras, matemáticas y científicas de estudiantes de 15 años de edad. Aun así, el gobierno finlandés inició en 2016 la remodelación de sus escuelas y aulas como manera de mejorar todavía más la educación.

Reino Tapaninen, arquitecto jefe del Departamento Educativo de Finlandia, contó a Citylab en 2017 que el proyecto incluye la remodelación de pisos y techos, el diseño de espacios curvos y la instalación de paneles móviles que permitan dividir con facilidad las aulas, con el objetivo de mitigar el ruido de los espacios abiertos y lograr un clima más favorable a la concentración.

Tapaninen señala también que hace años abandonaron los pupitres para los alumnos y los escritorios para los docentes. En su lugar, han instalado sofás, mecedoras y pufs de todos los colores y texturas, con la intención de propiciar la comodidad, la inspiración y la estimulación por medio del mobiliario escolar.

Esta nueva tendencia del diseño de entornos escolares no es exclusiva de Finlandia; Japón, Australia, Nueva Zelanda, España, Canadá, Estados Unidos, Omán, Turquía e, incluso, Colombia adoptan estas prácticas. De hecho, los nuevos diseños de espacios escolares están al alcance de cualquiera que desee invertir en mejorar la calidad de la educación de su país o su comunidad.

Tendencias en diseño de kindergartens

Los nuevos espacios de aprendizaje para los más pequeños se basan en dos principios: integración entre pares y trabajo con herramientas de aprendizaje; así lo indica en una publicación de 2017 el Partnership for the 21st Century Learning, un instituto estadounidense formado por líderes de comunidades, políticos y profesionales de la educación, el cual se dedica a divulgar información relacionada a la educación del siglo XXI.

Como características del mobiliario escolar los nuevos kindergartens destacan los pupitres para tareas individuales que están diseñados para encajar perfectamente entre si y construir mesas para actividades grupales. Lo curioso y novedoso es que no son las mesas cuadradas tradicionales, sino que son figuras con ángulos diferentes e incluso lados curvos, por lo que juntarlas es una tarea que requiere de ingenio por parte de los estudiantes.

El espacio físico también está adaptado para que los chicos se muevan libremente. A esto se agregan pufs para la lectura individual, espacios para la alimentación, y hamacas, camas o cunas para la hora de la siesta. Todo esto con grandes fuentes de iluminación natural y fácil acceso a un patio de juegos que permite el contacto con la naturaleza. Ejemplo de los nuevos kindergartens es el Tokyo Kindergartenapón; un recinto del cual Takaharu Tezuka, arquitecto encargado de su diseño, dice fue diseñado como un aro para fomentar la interacción constante entre estudiantes y con fácil acceso a la naturaleza para que los niños aprendan sin necesidad de algún dispositivo o pantalla.

El preescolar San José, ubicado en Cajicá, Colombia, es otro ejemplo de cómo el diseño de las aulas y los recintos facilitan el acceso a los elementos naturales y los incorporan dentro del proceso de aprendizaje. En palabras de los desarrolladores del proyecto, el Taller de Arquitectura de Bogotá, es un espacio de aprendizaje que busca prolongar la actividad en su interior y exterior.

Diseño para aulas de primaria

Un estudio publicado en 2016 durante la conferencia Health, Biological, and Life Science concluyó que la iluminación es el factor que más influye en el rendimiento de los humanos. Por ello el nuevo diseño de aulas de clase de primaria prioriza la entrada de luz natural, y crea aulas más funcionales y amigables con el medioambiente.

El aprendizaje de los niños hasta los 11 años depende en parte del entorno físico, según un estudio publicado en 2015 por la revista científica Building & Enviroment. El estudio señala que el rendimiento escolar depende hasta 16% de las siguientes variables: iluminación, distribución del sonido, conexión con la naturaleza, sentido de pertenencia (sillas o armarios propios), texturas y colores.

Asimismo, el Dr. Sheryl Reinisch, decano de la facultad de educación de Concordia University, divulgó los resultados de una encuesta realizada por él mismo en la cual 775 niños participaron diciendo que el confort es para ellos lo más importante dentro del aula.

Las nuevas tendencias de diseño de escuelas de primaria combinan espacios individuales con mesas para trabajos en equipo y discusiones. Si bien hay similitudes con el diseño de kindergartens, la principal diferencia está en el papel del docente —que mientras avanzan los años se convierte en un facilitador más que en un guía—, y en la estimulación que brinda el salón en sí mismo.

El salón ya no es un gigantesco campo de juegos por descubrir, sino un recinto que brinda la comodidad necesaria para que los niños se concentren en las tareas. Y en lo que respecta al mobiliario, la Asociación Nacional Educativa, de Estados Unidos, reporta que desde 2017 los docentes permiten una participación más activa de sus alumnos en la elección de los muebles y la distribución del espacio.

El diseño del bachillerato del futuro

Gran parte del aprendizaje en el colegio o en la univerisidad no ocurre en el aula, sino fuera de ella, en lugares en los que los estudiantes pueden socializar y discutir, es por esto que son importantes los muebles para zonas colaborativas. Para Reino Tapaninen, el desafío es convertir los espacios comunes en aulas, con mesas y sillas cómodas en las que los estudiantes puedan trabajar en grupo, por eso un catalogo de muebles para universidades o colegios innovador es primordial para estimular el aprendizaje.

En las escuelas de bachillerato de Finlandia se han creado espacios de aprendizaje más casuales y relajados, con pufs y sillones. También se han construido salas privadas con paneles deslizables, en las que los estudiantes pueden entrar a conversar y luego reabrir la sala para reincorporarse a los espacios comunes de la escuela.

Y aunque el reto principal esté fuera de las aulas, no quiere decir que los salones no se transformen para lograr mejores resultados educativos. De hecho, de acuerdo con una encuesta realizada por Edutopia a docentes en Estados Unidos, el diseño de aulas para secundaria mejora cuando se aplica el flexible seating, una técnica de aprendizaje que invita cambiar los pupitres tradicionales y redistribuir el aula para tener muebles para universidades y colegios más cómodos y sillas de uso rotativo, de manera que los alumnos escojan sus propias sillas según la actividad que realizarán.

Y, según la actividad, se pueden incorporar sillas cómodas y diferentes ambientes, sin eliminar los escritorios o los pupitres tradicionales.

Diseño de aulas universitarias

En la educación universitaria, la responsabilidad del aprendizaje recae más en el estudiante que en el docente, en comparación con anteriores etapas de la educación.

Iluminación, temperatura y calidad del aire siguen siendo factores clave de la arquitectura educativa. Sin embargo, las prioridades del aula son otras, como pantallas de TV, superficies en las que proyectar presentaciones que resuman las discusiones y mesas de trabajo con tomacorrientes para laptops o tabletas dejando de lado el mobiliario basico e importante como lo son las sillas para universidades o colegios, 

En la universidad la conversación también continúa después de la clase. Por ello, la Universidad de Indiana cambió el diseño de sus pasillos en 2015: colocó pizarrones y pufs para que los estudiantes continuasen su aprendizaje, otro ejemplo de adecuación de los espacios comunes a las necesidades del aprendizaje.

El estudiante de hoy no es el mismo del de hace veinte años: creció rodeado de tecnología, usa controles de juegos de video y su teléfono inteligente es un poderoso instrumento de trabajo y comunicación. De allí que los ambientes educativos deban adaptarse para que el estudiante pueda sacar el máximo provecho a las herramientas tecnológicas y a los nuevos estilos de enseñanza.

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