Hábitos saludables para trabajar desde casa

      

LinkedIn
Facebook
Twitter
Pinterest

Tabla de contenidos

En tiempos de crisis, lo mejor es crear hábitos saludables, incluso cuando se trabaja desde casa.

A propósito de la pandemia del COVID-19, muchas organizaciones decidieron enviar a sus colaboradores a casa para continuar sus labores de manera segura y responsable. Sin embargo, la mayoría de las personas no tienen hábitos para trabajar desde casa. Teletrabajar no es sentarse en la cama, en pijama, con el computador en las piernas frente al televisor; por el contrario, requiere planificación y sobre todo, un espacio adecuado.

Durante una jornada regular, entre el transporte y la oficina, es muy probable que pasemos más de doce horas sentados; esto puede causar problemas de circulación, dolores de espalda y cuello, riesgos de enfermedades cardiovasculares, diabetes y alteraciones de la presión sanguínea. Quedarse en casa puede incrementar esos riesgos si no tomamos las medidas necesarias para teletrabajar correctamente.

Hábitos saludables para trabajar desde casa

Si el homeoffice es una novedad para ti, considera estas recomendaciones para mantener la inspiración en tus espacios sin necesidad de estar en un oficina moderna.

Adecúa un espacio especial: se trate de una habitación, un estudio o una parte de la sala, debes acondicionar la estación de trabajo como si estuvieras en la oficina; así podrás concentrarte y evitar distracciones. Ten en cuenta el mobiliario:

  • Mesa: asegúrate de tener una mesa con una altura adecuada en la que puedas poner el computador de modo que la pantalla quede paralela a la cara y a la altura de los ojos; si no es posible, usa un soporte o base (incluso unos libros apilados pueden funcionar) hasta obtener la altura deseada. Además debes garantizar que tus brazos se apoyen por completo en la mesa para evitar molestias asociadas al túnel carpiano.
  • Silla: el asiento es uno de los elementos más importantes cuando de ergonomía se trata. Lo primero es que los pies no queden colgando; en su lugar, deben descansar por completo en el piso. Es ideal que la silla cuente con altura ajustable y con soportes para los brazos y el cuello. Si no tienes una silla con estas características puedes adecuarla con cojines o almohadas a fin de obtener la postura más saludable posible.
  • Iluminación: aprovecha la luz natural de tu casa para acomodar tu escritorio; ubícalo cerca de una ventana, pero evita que la luz solar quede de frente o de espaldas, ya que la pantalla de tu computador puede oscurecerse o muestre reflejos que te impidan ver bien. Si no tienes una ventana cerca para acomodar tu escritorio, busca que tu fuente de luz esté siempre hacia un lado para que tu vista esté relajada y mejore en gran medida la calidad del trabajo.



Créditos: Mepal

Establece una rutina: trabajar en la cama no es una opción: además de ser poco ergonómico y propiciar el sedentarismo, dificulta la concentración. En su lugar, estos consejos son muy útiles:

  1. Arréglate como si fueras a la oficina. Tal vez no será necesario una vestimenta muy formal, pero sí que sientas que vas a trabajar.
  2. Ordena tu mesa o escritorio.
  3. Si estás acostumbrado a tomar café, té o agua durante la jornada, tenlos a la mano porque te ayudarán a entrar en el mood del trabajo.
  4. Establece un horario para todo, incluso para las tareas del hogar que te servirán como momentos de distracción o esparcimiento.
  5. Tómate cinco minutos antes de comenzar a trabajar para respirar y visualizar la jornada.
  6. Escribe claramente tu lista de tareas y actividades del día, para que puedas dedicar la mayor parte del tiempo a atender lo importante.

Haz pausas activas: el cerebro necesita cambios de tareas y momentos de descanso. No comas frente al computador; cada actividad debe tener su lugar. Cada una o dos horas cambia lo que estás haciendo: ve por un café o un té, come una fruta, llama a un amigo o un ser querido, escucha una canción o haz ejercicios de respiración y estiramientos. Cambiar la rutina favorece la creatividad y mejora la circulación y la salud en general.

Trabaja de pie: es posible que no tengas un standing desk en casa o una mesa con suficiente altura para poner el computador y trabajar de pie. Sin embargo, hay actividades que puedes hacer fuera de la silla; por ejemplo, las llamadas telefónicas. Analiza muy bien tus actividades para identificar cuáles puedes hacer de pie. Deberías pararte al menos quince minutos cada hora; para tenerlo presente puedes usar alguna alarma o el recordatorio de los relojes o pulseras inteligentes.

Aprovecha la tecnología: si trabajas en casa, la tecnología trae múltiples beneficios solo hay que saberlos aprovechar. Lo primero es probar que todas las herramientas que tenemos funcionen para que el trabajo sea eficiente, por ello, es importante, además de tener una buena conexión a internet, probar el audio y el video, el acceso a las aplicaciones de trabajo, la capacidad de almacenamiento del equipo y disponibilidad en la nube; así como la seguridad de la información y todas las herramientas que uses para facilitar el trabajo a distancia.

Muchas personas trabajan desde casa con los niños u otros miembros de la familia porque, por la coyuntura, todos deben permanecer en el hogar; para evitar las distracciones se pueden usar cámaras o dispositivos electrónicos que permitan monitorear lo que hacen los menores de la casa sin que tengas que estar físicamente con ellos todo el tiempo.

Otras personas se verán afectadas por el confinamiento pues, a diferencia del grupo anterior, viven solas. Algunos estudios han demostrado que estas circunstancias hacen sentir aislamiento, lo que puede derivar en tristeza o depresión. En este sentido, es importante sacar provecho de la tecnología para socializar: agendar una conversación o un café por videollamada con algún compañero o amigo, realizar videoconferencias de trabajo, en lugar de limitarse solo a la voz o al chat, conectar con otros por redes sociales y mantener tanto contacto como sea posible con los allegados.

Trabajar desde casa es un reto que muchos deben asumir en este momento y que sin duda traerá aprendizajes. Adecuar un espacio para trabajar con un buen escritorio y una silla ergonómica, establecer una rutina, hacer pausas activas, trabajar de pie y aprovechar la tecnología son claves en el éxito del teletrabajo.

Artículos relacionados

oficina con una persona

Diseño en movimiento: la nueva forma de crear oficinas

Seis consecuencias del exceso de videoconferencias

¡Suscríbete hoy!

Mantente al tanto de nuestra información con nuestro boletín
Completa los siguientes datos
Selecciona el tipo de solicitud:
Adjunta un archivo